Con pala en mano, barreta, balde, botas y overoles, así cumplen la jornada laboral las mujeres del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), de la Dirección de Gestión de Riesgos (DGR), y ellas suman el 70% del personal. Cada día entran a los sumideros y bocas de tormenta para sacar basura y dejarlos limpios.
“Siempre valoro a las mujeres que trabajan en las direcciones, ellas se meten y entran (a las cámaras), son las más activas, dan la cara, son la fuerza de la mujer alteña”, destacó el secretario Municipal de Agua, Saneamiento y Gestión Ambiental y Riesgos, Gabriel Pari.
En la fila de cuadrillas están quienes visten pollera, en una variedad de edades; hay madres en matrimonio y otras solteras. Pari dijo que la misión de ellas es limpiar los sumideros, bocas de tormenta, cunetas y cámaras de inspección.
El trabajo no es fácil, dijo el servidor público, “es pesado y riesgoso”, agregó. Precisó que dentro los canales hay piedras, cascajo, basura, desechos de comida y un olor fétido, y las obreras son las más animadas para limpiar los desechos, con el fin de evitar inundaciones.
En la Dirección de Áreas Verdes, las mujeres también se encargan del mantenimiento de los jardines y de cuidar plantas y flores. Ellas cargan tierra y cavan huecos, todo bajo las inclemencias climáticas.
El director de Atención Ciudadana, José Camayo destacó a las mujeres gremiales y del comercio porque son importantes para dinamizar la economía. Explicó que “ellas invierten su capital en mercadería, crean sus emprendimientos propios”; que son características de la mujer de El Alto.
“Que todos valoremos a la mujer en su condición social, porque muchas veces las estigmatizamos, porque no tiene un estudio superior o no tienen estudio, pero aun así, nuestras mujeres siempre se esfuerzan para sacar adelante las actividades del hogar, de la familia y de cualquier otra tarea”, relievó.
SMM – DLP