PRENSA GAMEA | Lun 11.12.23
A fines de octubre, los 35 internos del Centro Global Peniel, que ayuda en la rehabilitación de alcohólicos y drogadictos en El Alto, se autofinanciaba elaborando 600 panes diarios. Un mes después y con la donación de un nuevo horno por parte de la Alcaldía, el centro incrementó su producción a 900 unidades por jornada.
“¡Llévese pancito a cinco bolivianos!”, así con dos bolsas (cada una de 10 panes) en sus manos, Jhonny ofrece el producto casero y artesanal en el sector de Los Hornitos, camino a Viacha, junto a José, Oscar y Marcelo, sus otros compañeros.
“Queremos agradecer a la Alcaldesa (Eva Copa), que nos ha regalado el hornito para generar más panes. Antes hacíamos 600 panes diarios y ahora estamos haciendo 900 al día. Gracias, por la por la colaboración tan grande que hicieron a nuestro centro”, destacó Omar Ariel Suzaño, coordinador de aquel sitio de rehabilitación, ubicado en la zona de El Kenko.
A fines de octubre, el director de Atención Ciudadana, José Camayo y el subalcalde del Distrito 2, Jaime Mena, visitaron el lugar. Allí, el pastor Iván Asturizaga solicitó ayuda para unos trámites de saneamiento de los documentos, pero también pidieron un nuevo horno. El primero está en precarias condiciones.
Semanas después, el domingo 19 de noviembre, cuando la organización cumplió 35 años de vida institucional, la Municipalidad les entregó un nuevo horno, además de alimentos, garrafas, luces y otros enseres.
“El lunes pasado (4 de diciembre) ya estrenamos el horno que nos regalaron desde la Alcaldía y ahora hemos subido la producción”, afirmó Suzaño. Así como se elevó la elaboración de panes, también se incrementó el número de internos de 35 a 50.
*AYUDA EN LA TERAPIA*
Oscar, uno de los internos del Centro Peniel, cuenta que la elaboración de los panes les ayudó en la terapia de recuperación.
“Cuando salimos a vender los panes vemos muchas tentaciones, hay gente que está tomando en la calle, pero nosotros agradecemos a Dios por ayudarnos y alejarnos de todo aquello, por eso la venta de panes nos ayuda mucho en la terapia”, narra Oscar, de 31 años.
“Nosotros ya nos controlamos y nos alejamos (de los vicios) y ahora tenemos una responsabilidad muy grande al vender el pan para el centro”, relata Marcelo, de 60 años.
Los panes del Centro Peniel se venden en el sector Los Hornitos carretera a Viacha, de lunes a sábado desde las 07:00 hasta las 11:00 y por las tardes de 14:30 a 17:00. Cada bolsa con 10 panes cuesta Bs 5 y no tienen bromato “son caseros y artesanales”, afirma Jhonny, otro de los vendedores.