PRENSA GAMEA | Vie 27.01.23
Desde este jueves, en los cementerios municipales Mercedario, ExTarapacá y Villa Ingenio de El Alto exhuman al menos 200 cuerpos que en varios casos están con 30 años de estadía. La comuna alteña procede con el desentierro luego de notificar a las familias y para liberar terreno.
“Hemos agotado todas las vías de notificación, es de conocimiento público que el año pasado (2022) hemos empezado con esta campaña el mes de junio, hemos dado el plazo hasta septiembre, posteriormente, hasta noviembre y este último (diciembre). Bajo este cronograma de actividades que tiene el área de cementerios municipales, el día de hoy (viernes) empezamos con las exhumaciones”, informó el director de Servicios Municipales e Iniciativas Económicas, Edwin Mamani.
El servidor público detalló que los nichos enterrados en suelo están en estado de abandono y con estadía prolongada de hasta tres décadas; agregó que no portan identificación y de acuerdo a protocolo, los expertos del camposanto tratarán de identificar los restos por el color de ropa, tamaño de los restos óseos y otros detalles.
El desentierro comenzó esta jornada en Mercedario, con al menos 60 restos humanos. La intervención inicial fue en el sector 2, de niños. Mamani adelantó que entre el 3 y 4 de febrero se hará similar exhumación en cementerio de Villa Ingenio, Héroes del Gas, zona norte; donde se calcula sacar 100 cuerpos.
Y, el 10 y 11 de febrero intervendrán en el cementerio municipal ExTarapacá del sector 1 ‘C’, donde desenterrarán otros 60 cuerpos. “Puede que sigan apareciendo porque están debajo de la tierra. Los restos datan de muchos años atrás, más de 30, algunos no tienen identificados los nombres”, enfatizó el funcionario municipal.
Recordó que según la Ordenanza Municipal 201/2005, las exhumaciones deberían realizarse con recurrencia, porque hay restos abandonados en los tres cementerios y la fecha, las necrópolis colapsaron en espacio.
Mamani dijo que los restos serán resguardados en bolsas especiales y en un depósito, donde estarán 60 días, tiempo en el cual todavía las familias pueden reclamarlos; después serán enterrados en una fosa común.