Abrazos y bendiciones se multiplicaron para las madres, que además disfrutaron de una retreta

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PRENSA GAMEA | Lun 27.05.24

“Todos tienen una madre., ninguna como la mía, que arde como lucecita, haciéndome compañía…”. En cuanto sonaron las notas de la canción de Leo Dan, la letra del coro resonó en los visitantes al Jach’a Uta. Cientos cortaron por un momento sus actividades para agasajar a las madres y ellas, con emotividad recibieron el cariño, abrazos y bendiciones.

La primera invitada fue la alcaldesa Eva Copa, quien también hizo una pausa en su agenda para sumarse a la celebración, no sin antes expresar sus augurios y bendiciones.

“Muchas de ustedes, mamás, son en su mayoría madres solteras que tienen que llevar el pan a sus hogares y para ustedes que están detrás de mí, las que ya son mucho más mayorcitas que nosotras, quiero pedir a Dios que les llene de mucha salud y nos puedan seguir acompañando muchos años más”, sostuvo la Alcaldesa.

La Banda Municipal de Música, Orlando Rojas, estuvo a cargo de la retreta con el resonar de sus bronces. Vestidos con la galantería azul del uniforme, cada integrante de la orquesta edil elevó al máximo las notas de las canciones dedicadas a las madres, especialmente seleccionadas para la ocasión.

“Un saludo a todas las mamás de El Alto. Que este día lo pasen con su familia y desearles muchas bendiciones, que el Señor les llene de mucha salud”, agregó la autoridad municipal y dijo que sus hijos son “lo más lindo que tengo y sé que muchas mamás luchan por darles un mejor futuro”.

Al agasajo también fueron invitadas las funcionarias municipales. Varias celebradas salieron al patio principal de la Casa Municipal con sus hijos en brazos y en el detalle, Rosa cuidaba que el estruendo de la música no dañe los oídos de su primogénita.

El chocolate genera endorfinas para la felicidad y aún sin probarlo, Rosa sostuvo la flor que lleva su nombre con la mano derecha y era del cacao industrial. Antes de zampar la golosina, ella ya expresaba sus sonrisas.

Los abrazos cundieron entre los asistentes, los más preocupados por estrechar en brazos a sus conocidas fueron los varones, funcionarios municipales y también los visitantes. La Casa Municipal se llenó de alegría y bendiciones, en una jornada dedicada al ser que da vida y sin duda, la más importante por lo que representa.

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RR

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