PRENSA GAMEA | Vie 23.08.24
El 2 de agosto, Víctor Nina Ramos, de 93 años, vio con impotencia cómo el fuego consumió su casa en la zona Mercurio del Distrito 5. Cuatro semanas después, con precisión, este viernes, la alcaldesa Eva Copa llegó a la vivienda con 2.000 ladrillos, 20 bolsas de cemento, víveres, una cocina y un catre para el adulto mayor y su esposa, Lucía Calderón, de 74 años.
“Estamos entregando 2.000 ladrillos, 20 bolsas de cemento, cuatro cubos de arena, una cocina, víveres y otros enseres que ellos necesitan para su casa”, explicó la autoridad municipal.
La tarde del 2 de agosto, Lucía, junto a su hija Brígida Nina y las nietas Alexsa (6) y Jeaneth (13) fueron hasta una Iglesia, el fuego y llamas tomaron la humilde morada donde descansaba el anciano Víctor.
“La casa estaba ardiendo y los vecinos tuvieron que rescatarlo a mi papá y sacarlo a la calle”, contó Brígida, de 35 años de edad. Unos minutos después el panorama era desolador, porque todo había sido consumido.
“Son dos personas de la tercera edad que han visto arder su hogar y bueno, como Gobierno Municipal queremos ayudarlos a reconstruir su casa”, afirmó la alcaldesa Copa.
Víctor no puede hablar, pero Lucía agradeció en aymará a la Alcaldesa y a los funcionarios municipales por la colaboración. “Que Dios los cuide siempre”, alcanzó a decir la longeva mujer. La Alcaldía de El Alto asistió el caso a través de la Secretaría Municipal de Desarrollo Humano y Social Integral y el Brazo Social.
Mientras se hacen las gestiones con el Gobierno nacional para reconstruir la morada de Víctor y Lucía, la Alcaldía de El Alto pondrá manos a la obra en la primera etapa de construcción. “Vamos a encargarnos de construir el muro perimetral. Una cuadrilla de trabajadores vendrá en estos días para construirlo”, explicó Copa.
El secretario municipal de Desarrollo Humano y Social Integral, Herlan Cabrera, agregó que se entregaron además una cocina, una garrafa, un catre e incluso útiles escolares a las dos niñas, mientras que el secretario municipal de Salud, Saúl Calderón y su equipo auscultaron la salud de la familia. “Estamos realizando también una tarea psicológica de contención a toda la familia y a las niñas”, complementó Cabrera.
“Hay más ánimo y no tengo palabras para agradecer a la Alcaldesa del Alto, quiero agradecerle de todo corazón y que Dios la bendiga”, precisó la madre de las dos niñas, que junto a los abuelos llegaron en enero desde su natal Copacabana a El Alto en busca de mejores condiciones.
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JQC